* El nivel de estrés y la insatisfacción con la jornada laboral han aumentado entre los trabajadores españoles.* El ambiente influye en la productividad.
* China es el país con mayor nivel de estrés.
El bienestar de los trabajadores y el ambiente laboral influyen en la productividad. Un empleado satisfecho, que trabaja sin presiones y sin la incertidumbre ante su futuro profesional, desarrollará su labor con eficacia.
Por el contrario, aquel que trabaja en un ambiente hostil, y con la exigencia obsesiva del aumento de la rentabilidad, estará consumido por otras cuestiones que las meramente laborales.
Un estudio de Regus revela que el estrés entre los trabajadores españoles ha aumentado de manera similar a la media internacional durante la crisis financiera.
Por países, China es el lugar con mayor nivel de estrés, puesto que afecta al 86% de los encuestados. Por el contrario, Alemania y Holanda registran un menor porcentaje de tensión en sus empresas.
A disgusto con la jornada
La jornada laboral ha sido objeto de polémicos debates acerca de su reforma. La jornada ideal de los empleados y a la que ellos se enfrentan no coincide, de ahí la insatisfacción. La mayoría prefiere trabajar 8 horas diarias, algo que sólo lleva a cabo un 46%.
Otros factores que contribuyen a la insatisfacción son la exigencia del incremento de la rentabilidad o la presión para mantener la excelencia en el servicio al cliente.
El tamaño de la empresa también influye en el nivel de estrés experimentado en los últimos años. Así, en las grandes empresas, los riesgos de reducción de plantilla provocan que quienes permanecen tengan que enfrentarse al doble de responsabilidades con las mismas condiciones laborales y económicas.
Philippe Jiménez, presidente de Regus en España y Portugal, comenta que debido al estrés entre empleados "la gestión y la productividad del trabajo se pueden ver perjudicadas, pueden caer los niveles de motivación y los conflictos entre colegas pueden llegar a socavar la profesionalidad. Con alguno de estos factores, las empresas verán dañados sus resultados comerciales".
Mejore su puesto
Una temperatura agradable. Un lugar de trabajo demasiado caluroso disminuye la productividad física e intelectual. La temperatura idónea debe rondar los 21 ºC.
Los ruidos, lejos: El sonido perjudica la capacidad para concentrarse, sobre todo cuando se trata de ruidos imprevisibles. Se puede proteger la oficina de ruidos molestos con materiales aislantes.
La luz natural: Leer en la oscuridad cansa los ojos y los músculos que los rodean, y trae como consecuencia cansancio y dolores de cabeza. Cuanto más precisa sea la tarea que estemos realizando, más luz será necesaria. Es aconsejable evitar mediante persianas los reflejos en las pantallas de los ordenadores.
El aire fresco: Es fundamental alejar el humo del tabaco del puesto de trabajo, ya que provoca irritación y fatiga.
El tamaño de la oficina: Una ventana grande y los colores claros dan la impresión de que el cuarto es más grande.
Por SARA O. URIARTE
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